
Para lograr la paz ésta tiene que convertirse en lo único que deseamos.
Mientras deseemos la paz, y al mismo tiempo deseemos otras cosas, la paz será algo pasajero.
Y también lo será la felicidad, pues la paz es felicidad. De hecho, no hay otra felicidad que la paz.
El conflicto es la base del mundo que vemos.
Y aunque muchas de nosotros nos hemos dedicado seriamente al logro de la iluminación, la liberación, o como se le quiera llamar, pocos nos damos cuenta de que la paz no es tan solo la meta, sino el camino en sí.
La paz es la máxima dicha.
La idea de la Paz se alimenta de paciencia y confianza en el Señor. me ha gustado mucho su reflexión El alma llena de Dios trasmite esa Paz que el mundo de hoy no entiende y esa alma lllena de Dios solo sabe dar paz y poner paz gracias un saludo en Cristo Jesús que Dios te Bendiga
ResponderEliminarque bella reflexión es verda la paz llena el alma y un alma llena de paz esta llena de Dios la paz empieza con una sonrisa
ResponderEliminarHola!! Gracias por compartir!!
ResponderEliminarTe dejo un relajante y cálido abrazo de luz.
Beatriz