En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.

La vida es un espejo


La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
“El que quiera ser amado, que ame”.

“La única manera de tener paz es enseñando paz”…

La honestidad


La honestidad no se limita únicamente a lo que dices. El verdadero significado del término es congruencia: nada de lo que dices está en contradicción con lo que piensas o haces; ningún pensamiento se opone a otro; ningún acto contradice tu palabra ni ninguna palabra está en desacuerdo con otra. Así son los verda­deramente honestos. No están en conflicto consigo mismos a nin­gún nivel. Por lo tanto, les es imposible estar en conflicto con nada o con nadie.

La enfermedad


Cualquier clase de enfermedad puede definirse como el resultado de uno verse debil..

El perdón te ofrece todo lo que deseas


¿Qué podrías desear que el perdón no pudiese ofrecerte? ¿Deseas paz?
El perdón te la ofrece.
¿Deseas ser feliz, tener una mente serena, certeza de propósito y una sensación de belleza y de ser valioso que transciende el mundo?
¿Deseas cuidados y seguridad, y disponer siempre del calor de una protección segura? ¿Deseas una quietud que no pueda ser perturbada, una mansedumbre eternamente invulnerable, una profunda y perma¬nente sensación de bienestar, así como un descanso tan perfecto que nada jamás pueda interrumpirlo?
El perdón pone un destello de luz en tus ojos al despertar, y te infunde júbilo con el que hacer frente al día. Acaricia tu frente mientras duermes, y reposa sobre tus párpados para que no tengas sueños de miedo o de maldad, de malicia o de ataque. Y cuando despiertas de nuevo, te ofrece otro día de felicidad y de paz.
El perdón te ofrece todo esto y más...Tal como des, así recibirás.

En mi vida ha habido ocasiones que me he sentido como si la tristeza fuera a abrumarme: algo no resultaba como yo quería, o tenía algún conflicto con alguien, o me asustaba lo que podía pasar o no en el futuro. En momentos así la vida puede ser muy dolorosa, y la mente inicia una interminable búsqueda de cosas que nos hagan sentir mejor, o que cambien la situación.
Lo que aprendí de Un curso de milagros es que el cambio que estamos buscando lo llevamos dentro. Los acontecimientos fluyen sin parar.

Un día te aman; al día siguiente hacen de ti su blanco. Un día una situación va sobre ruedas; al siguiente es el reino del caos. Un día sientes que eres una persona estupenda, y al siguiente te sientes un total fracaso. Estos vaivenes siempre sucederán en la vida; forman parte de la experiencia humana. Lo que puede cambiar, sin embargo, es nuestra manera de percibirlos. Y ese cambio en nuestra percepción es el significado de los milagros.

Yo jamás había caído en la cuenta de que confiar en Dios significaba confiar en el amor. Había oído decir que Dios era amor, pero jamás había comprendido qué quería decir eso exactamente.

Cuando empecé a estudiar Un curso de milagros descubrí varias cosas sobre Dios:
Que es el amor dentro de nosotros.
Que «ir en pos de Él», es decir, pensar con amor, depende totalmente de nosotros.
Que cuando optamos por amar, o cuando permitimos que nuestra mente se unifique con Dios, la vida es maravillosa. Cuando nos apartamos del amor, comienza el dolor.

De modo que cuando pensamos con Dios, la vida está llena de paz. Cuando pensamos sin Él, la vida está llena de dolor. Y esa es la opción mental que hacemos en cada momento de cada día.

Marianna Williamson

Las relaciones personales


Los que tienen que conocerse se conoceran, ya que juntos tienen el potencial para desarrollar una relacion santa.
Estan listos el uno para el otro...

No hay ningún problema que la fe no pueda resolver


¿Y si verdaderamente creyéramos que hay un Dios, un orden benéfico en las cosas, una fuerza que las mantiene unidas sin necesidad de nuestro control consciente?
¿Y si pudiéramos ver, en nuestra vida diaria, cómo opera esa fuerza?
¿Y si creyéramos que de alguna manera nos ama, se preocupa por nosotros y nos protege?
¿Y si creyéramos que podemos darnos el lujo de relajarnos?



Mariana Williamson

Eligiendo como te sentiras


Los sentimientos no son simples emociones que te suceden.
Los sentimientos son reacciones que eliges tener.
Si eres dueño de tus propias emociones, si las controlas, no tendrás que escoger reacciones de autoderrota.
Cuando aprendas que puedes sentir lo que prefieres o eliges sentir, empezarás a encaminarte por la verdadera senda ......... Esta senda es nueva porque tú considerarás a una emoción dada como una opción y no como una condición de la vida.
Éste es el meollo y el alma misma de la libertad personal...
Tienes el poder de pensar lo que se te ocurra. Si se te ocurre algo de improviso (algo que tú elegiste poner en tu cabeza, aunque no sepas por qué lo hiciste), aún tienes el poder de hacerlo desaparecer y por tanto sigues controlando tu universo mental.... Sólo tú puedes controlar lo que entra en tu cabeza como un pensamiento. Si tú no crees en esto, contesta simplemente esta pregunta: "Si no eres tú el que controla tus pensamientos, ¿quién los controla? ¿Es acaso tu cónyuge, o tu jefe o tu madre?".
Tus pensamientos son tuyos, exclusivamente tuyos para hacer con ellos lo que quieras, conservarlos, cambiarlos, compartirlos o contemplarlos. Ninguna otra persona puede meterse dentro de tu cabeza y tener tus pensamientos como tú los experimentas. Eres tú quien controla realmente tus pensamientos, y tu cerebro es tuyo propio, y puedes usarlo como quieras y determines.
No puedes tener un sentimiento (emoción) sin antes haber experimentado un pensamiento... Un sentimiento es una reacción física a un pensamiento. Si lloras, o te sonrojas, te late más fuerte el corazón o te sucede cualquiera de las posibles reacciones emocionales de la interminable lista de posibilidades, quiere decir que primero has recibido una señal desde el centro del pensamiento.
Todas tus sensaciones te llegan precedidas por un pensamiento, y sin la función el cerebro no puedes experimentar sensaciones.
Si tú controlas tus pensamientos, y tus sensaciones y sentimientos provienen de tus pensamientos, entonces eres capaz de controlar tus propios sentimientos y sensaciones. Y puedes controlar tus sentimientos elaborando los pensamientos que los precedieron.