El violinista



Cierta tarde un hombre comenzó a tocar el violín, en una estación del metro en Washington en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach. Durante el mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de mil personas, casi todas camino a sus trabajos.
En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino. El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo, tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares. Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.
La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario "The Washington Post" .El concierto se realizó el día Viernes 12 de Febrero del 2007, a las 8 de la mañana, como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas.
La consigna era: en un ambiente banal y a una hora inconveniente, ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?
La conclusión del experimento fue bastante clara: necesitamos un contexto para apreciar la belleza. La opinión de expertos, la fama, el glamour, el escenario, y todas las demás cosas que rodean a una pieza de arte ($), son tanto o más importantes que la pieza en sí.
Si no tenemos un instante para detenernos a escuchar a uno de los mejores músicos interpretar la mejor música escrita,¿qué otras cosas nos estaremos perdiendo?

...No tienes la menor idea de los limites que le has impuesto a tu percepción ni de toda la belleza que podrías ver.

12 comentarios:

  1. Hola Andy, algo te espera en Tao Sai. Volveré para leer este post. Un abrazo zen.

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  2. Andy, viendo el vaso lleno, hubo 7 personas que estuvieron abiertas a la musica! Saludos, un abrazo, Gustavo.

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  3. Hola Andy, creo que nos estamos perdiendo bastante ya que no sabemos apreciar lo que nos rodea, se ve que tenemos que verlo en un contexto glamuroso, camara luces y acción para apreciarlo.
    Por lo menos me queda el consuelo de esos siete que se detuvierón para deleitarse con su música.
    No todo esta perdido!!!
    Besos.

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  4. Creo que es cierto.. vivimos ta a las corridas que es increible no reconocer la belleza!!!
    No quiero perderme nada como dice el tema de la pelicula armagedon...
    Y a veces nos perdemos mucho, por no agudizar los sentidos, simplemente por eso...
    Besos cielo, bellisimo post, como siempre!!!

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  5. Es una pena, pero es la realidad. EN esta sociedad en la que vivimos tan deprisa, sólo admiramos la belleza cuando no tenemos nada entremanos.
    Besos.

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  6. Amiguita Andy,

    Me fascinó el escrito de El Violinista, esta precioso, y tiene muchisima razón, muchas veces nos estresamos tanto que nos olvidamos de algo tan simple como voltear hacia arriba y observar las bellisimas estrellas, o de observar un bello atardecer.

    Que tengas un estupendo fin de semana.

    ♥ Cecy Ale ♥

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  7. Son unas cifras lamentables. Aparte de que influyera el glamour, etc, se sumaría la prisa de algunas personas por acudir a su trabajo.
    Por otro lado, y contradictoriamente, quien acude a un teatro –y centrándome en el caso de un violinista- puede ser porque es la primera vez que lo escuche, lo haya escuchado anteriormente o haya requerido buenas críticas.

    Un abrazo y encantada en pasarme por aquí.

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  8. Hola, he pasado de casualidad, y me gusta la forma de expresarte, seguire leyendo .Un bso.

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  9. Estando en el presente y en el corazón...vemos la perfección en todo.

    Un abrazo.

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  10. Perdemos el contacto con lo real todos los dias, soñamos con todo cuánto tenemos alrededor incapaces de observar que cuánto ansiamos se encuentra tan cerca, muy cerca.


    Un saludo cordial

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  11. si hubiera estado presente...de seguro hubiera sido una de las pocas personas que se quedo a escuchar tal hermosa interpretación.

    pero...me da pena aquella gente que no es capaz de detenerse por un minuto...por un insignificante minuto a mirar a su alrededor, observar, apreciar...ayudar...comprender...VER, OIR...SENTIR...

    ¿es realmente triste, no lo crees?

    Joshua Bell...sin duda, un gran músico y unos de los cuales escucho...

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  12. Hola andy una amiga me recomendó tu blog y es francamente hermoso , esta historia demuestra cuantas cosas bellas somos incapaces de percibir.
    No sé si alguien más se habrá dado cuenta ,supongo que sí , pero la historía comienza diciendo algo contradictorio, " Cierta tarde un hombre comenzó a tocar el violín ,................. en una fría mañana de enero" comento esto porque es curioso como ha muchos, incluso a mi misma al principio , se le ha podido pasar este error por alto ,es como todo en la vida , solemos pasar por la superficie de las cosas , y por eso nos perdemos tanto .
    Un besito.

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