Juzgo todas las cosas como quiero que sean


Los juicios se inventaron para usarse como un arma contra la verdad.
Separan aquello contra lo que se utilizan, y hacen que se vea como si fuese algo aparte y separado.
Luego hacen de ello lo que tú quieres que sea.
Juzgan lo que no pueden comprender, ya que no pueden ver la totalidad, y, por lo tanto, juzgan falsamente.
No nos valgamos de ellos hoy, antes bien, ofrezcámoselos de regalo a Aquel que puede utilizarlos de manera diferente.
Él nos salvará de la agonía de todos los juicios que hemos emitido contra nosotros mismos y re-establecerá nuestra paz mental...

11 comentarios:

  1. Siempre hay una manera subjetiva y parcial de ver las cosas... pero creo que va en nuestra naturaleza, incluso a veces, necesario para protegernos...
    Un beso, mi niña.
    Natacha.

    ResponderEliminar
  2. Una entrada muy real, los jueces nunca juzgan como deben, depende del criterio de cada uno.
    Llevas razón al decir que debemos someternos al jucio de Dios, que es el más justo, y el que nos juzgará al final de nuestras vidas.
    ¿Por qué dices que estás sufriento como en el texto de mi poesía?, espero que no sea nada grave.
    Yo estoy muy bien, la poesía es obra de mi imaginación, aunque parezca real.
    Un beso, guapa, feliz semana, hasta pronto.

    ResponderEliminar
  3. Quita todo juicio y encuentras la libertad y la paz, Andy gracias por tu reflexión y visita, Namasté.

    ResponderEliminar
  4. El peligro del juicio no radica en el mismo juicio, sino en el que lo escucha y le da crédito sin ningún tipo de criterio.
    nunny

    ResponderEliminar
  5. cADA UNO JUZGA DIFERENTE, LO DIFICIL ES SER IMPARCIAL, POCOS LO CONSIGUEN AUNQUE YO NO DEJO DE INTENTARLO. bUENA ENTRADA, BESINES.

    ResponderEliminar
  6. Amiguita pasando a saludarte y dejarte mi cariño.
    amiga Dios te bendiga.te deseo una linda semana.

    ResponderEliminar
  7. Muy buena aportación Andy. Me ha gustado mucho.

    Que poco me gustan los juicios y qué fácil caemos en ellos, con que facilidad nos permitimos hablar, criticar, enjuiciar sobre hechos o personas de las que quizás nidea tenemos.
    Hablo con conocimiento de causa, pues yo al vivir en un pueblo, se habla mucho y a veces no nos damos cuenta el daño que se puede llegar a hacer.

    Muy enriquecedora tu entrada. Besitos

    ResponderEliminar
  8. pasando de visita por tu blog y leerte siempre porque tus escritos invitan a reflexionar y pensar siempre!!! te dejo un gran beso!!!

    ResponderEliminar
  9. Dios juzgara a su debido tiempo...nosotros debemos esperar, no juzgando a nadie ni hablando mas de lo que debieramos...hacemos mucho daño.
    Besos para ti.
    Siempre es un placer visitarte.

    ResponderEliminar
  10. Graicas por esta linda reflexión.
    Los juicios crean turbulencia y mucho más los prejuicios.

    Saludos.

    ResponderEliminar